top of page

Bombardeos aéreos y artilleros

L

as mejoras experimentadas entre sus filas en términos de organización,

así como las unidades de refuerzo enviadas por los mandos de la República para fortalecer el frente extremeño, en particular por órdenes expresas del coronel Vicente Rojo, fueron claves para 

mantener la resistencia hasta el 14 de agosto, día en el que, tras la caída de Cabeza del Buey, la División 60 se encargó de la misión de ocupar el municipio zarceño. Con todo, su empeño en ocupar esta población les costó un desgaste que les pasaría factura. Las tropas gubernamentales presentaron una fuerte resistencia, habiendo concentrado en esa zona hasta 10 batallones. Motivo por el cual, para hacerles frente, las tropas de Queipo de Llano tuvieron que emplear a fondo tanto la aviación como su artillería. 

"Hubo el primer ataque, que eso está contrastado históricamente, la primera resistencia. Ya ahí tuvo que haber bombardeos. Porque no solo eran bombardeos aéreos, también de obuses.  Que habría que mirar si los republicanos también bombardearon con aviación el pueblo una vez que lo ocupan los fascistas, que puede que sí. Claro, que no es un bombardeo como Guernica. Hombre, el bombardeo ese es significativo. Son 30 aviones. En Guernica son 31 más otros cazas, pero vamos que…” (Antonio Doroteo López)

    En los alrededores de Zarza Capilla hay tres puntos orográficos que fueron esenciales para el establecimiento de la línea del frente extremeño tras el verano de 1938, entre los cuales se llevaron a cabo los combates. Estos son: el cerro de La Cabezuela -común y ampliamente conocido por los habitantes de la zona como el “cerro de los muertos”-, el Torozo y la sierra de los Argallanes. Aunque en las jornadas posteriores los refuerzos siguieron llegando a las tierras extremeñas en poder de la República, fue inevitable que Zarza Capilla cayese el día 14. 

 

    No obstante, con la llegada de nuevas unidades, las desmoralizadas tropas gubernamentales se animaron; fue ese empuje el que provocó que abandonaran su actitud defensiva y tomaran la iniciativa a través de acciones de desgaste en las líneas de vanguardia. 

 

    Con unos planes que tenían como objetivo la recuperación de Castuera -anteriormente considerada capital de la República en Extremadura-, las reforzadas unidades gubernamentales aprovecharon la pérdida de efectivos que había sufrido el Ejército Sur para pasar al contraataque. La maniobra que el máximo responsable del ejército republicano en Extremadura, Adolfo Prada, planeó llevar a cabo, se basaba en una doble ofensiva: una por la parte norte, con base en Puebla de Alcocer, y otra por el sur. Ambas tropas deberían unirse en la antigua capital.

 

      Así pues, al caer la noche del 22 de agosto se iniciaron las operaciones. Si bien tuvieron éxito en el norte, por el sur no fueron capaces de ocupar Zarza Capilla. Algo que aún así no impidió el desmoronamiento de las tropas franquistas que, desbordadas como se encontraban, el día 25 se vieron obligadas a retroceder y abandonar la localidad, ante la intensa presión del ejército republicano. Antonio Doroteo explica cuál se considera que era la importancia de estas tierras. 

"Realmente se ocupa una vez por parte de los fascistas y se ocupa otra vez por los republicanos. Lo que se ocupa y se desocupa constantemente es la Cabezuela. ¿Por qué? Porque está cerca, al lado, la carretera. La carretera, los militares siempre buscan la carretera. Porque es una guerra moderna. Entonces, lo importante es el nudo de comunicaciones. La carretera de Zarza Capilla".

    Con todo, la situación para los sublevados no tardó en mejorar. El día 25 empezaron a llegar los primeros refuerzos en materia de aviación. Se trataba de aviones tipo “Rayos”, “Junkers” y cazas. Asimismo llegaron dos batallones que destacaron en Castuera. De esta forma, para el día 26 su situación había mejorado tanto que lograron recuperar las posiciones entre el Zújar y el Guadiana que tenían antes de que las tropas gubernamentales iniciaran la ofensiva. 

"El cerro de la muerte"

"En la mili, para ver de dónde éramos y eso. y digo: "de Zarza Capilla." Y me dicen “Ahí está el cerro de la muerte”. Era un sargento de…" (Gervasio Sánchez Gil)

Anterior
Siguiente

© 2023 by Designtalk. Proudly created with Wix.com

bottom of page